BIESCAS, 2,Valdés,Asturias
Venta
163.000€
¡Oportunidad única en el corazón del Camino de Santiago! Casa histórica con infinitas posibilidades en Biescas, Valdés (Asturias)
Si estás buscando una propiedad con carácter, historia y muchas posibilidades… ¡la acabas de encontrar! Te presentamos esta casa tradicional asturiana ubicada en el encantador pueblo de Biescas, en el concejo de Valdés, a solo 20 minutos en coche del centro de Luarca y en pleno paso del Camino de Santiago.
Antiguamente fue la escuela del pueblo, y hoy está esperando a alguien que vea su potencial y le devuelva la vida que merece. Ideal tanto como vivienda habitual, segunda residencia o como inversión para alojamiento turístico (la zona ya cuenta con varios alojamientos rurales en funcionamiento).
La casa se distribuye en tres plantas:
Planta baja: actualmente usada como trastero, con mucho espacio para almacenamiento o para transformar según tus necesidades.
Primera planta (habitable): cocina amplia, salón, baño completo y dos habitaciones. ¡Lista para entrar a vivir!
Bajo cubierta: cinco habitaciones adicionales y un baño. Necesita algunas mejoras, pero el potencial es enorme: más dormitorios, zona de juegos, despacho, biblioteca rural… lo que imagines.
¿Y en el exterior? Una joya:
Finca soleada con espacio para relajarse, cultivar o simplemente disfrutar del paisaje.
Terraza amplia
Zona de aparcamiento para varios coches
Un precioso hórreo tradicional y un pajar, que pueden convertirse en espacios adicionales o en elementos clave para un proyecto rural con encanto.
¿Por qué es una gran oportunidad?
Porque combina historia, ubicación, amplitud y entorno. Porque está en una zona en auge turístico. Y porque no todos los días aparece una propiedad así de versátil y con tanto alma.
¿La quieres como refugio personal? ¿O quieres emprender un proyecto rural con identidad asturiana? Esta casa en Biescas tiene mucho que contar… y está esperando a su próximo capítulo.
157.000€
190.000€
Owning a home is a keystone of wealth… both financial affluence and emotional security.
Suze Orman